Por fin y tras veinte días sin salir del palacio de Dueñas, donde ha tenido que guardar un riguroso reposo después de sufrir el pasado 26 de octubre una caída que le produjo una fisura en la pelvis, la duquesa de Alba ha abandonado su residencia sevillana en compañía de Alfonso Diez. Doña Cayetana, feliz de reanudar su vida cotidiana, reconoce que la recuperación está siendo «muy pesada«, pero que su marido se ha portado «bien» durante su convalecencia.

Hoy Alfonso cumple 61 años, y por eso el matrimonio ha querido hacer algo diferente en este día tan especial. Los duques de Alba han sido invitados a un almuerzo. Durante todos estos días  Alfonso ha realizado alguna que otra salida en solitario, dos veces al cine, una a un centro comercial y una visita fugaz a Madrid, hoy, comparte de nuevo su tiempo con doña Cayetana fuera de la que ya se ha convertido en su residencia habitual, el palacio de Dueñas.

A pesar de no poder cumplir con sus compromisos ni llevar a cabo su ansiado viaje de novios, la duquesa de Alba no ha perdido el buen humor durante su recuperación, tal y como aseguró hace unos días su gran amiga Carmen Tello, quien no ha dejado de visitarla. Una visita a las que se han unido la de Cayetano Martínez de Irujo y su hijo, Luis, la de Francisco Rivera y la de su hija Eugenia, quien tras recuperarse totalmente del virus de la varicela se acercó este fin de semana hasta Sevilla. “La recuperación se me ha hecho eterna, pero por fin hago vida normal” confesaba la única hija de Cayetana.

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