Stephen
King nació el 21 de septiembre de 1947 en Portland,
en el estado norteamericano de Maine, en el seno de una familia
de clase media. A los 2 años, su padre abandonó
a la familia y, a los 5, cuando jugaba en las vías
del tren, presenció cómo el ferrocarril arrollaba
a uno de sus compañeros. A todo esto se unía
que su madre siempre le explicaba que había venido
al mundo “por accidente”.
Mientras sus compañeros consideraban “raro”
a aquel chico alto, desgarbado, introvertido y tremendamente
miope, él pasaba las horas devorando los libros de
terror que su padre había dejado en la biblioteca de
su casa. Sólo triunfaba entre sus compañeros
en los campamentos cuando, alrededor del fuego,explicaba,
con su voz modulada y profunda, historias de miedo salidas
de su riquísima imaginación. Acabado el instituto,
King estudió literatura inglesa en la Universidad de
Maine, en Orono, donde empezó su aventura literaria
en el periódico de la universidad con una columna titulada
“El camión de la basura”. Durante su etapa
universitaria, con sólo 20 años, publicó
su primer relato. Después de una serie de trabajos
duros y mal pagados, desde tareas de limpieza a planchador
en una tintorería, consiguió un empleo como
profesor de inglés en Hampton Academy.
En 1972, King contrajo matrimonio con Tabitha Spruce, también
escritora y con la que mantiene una relación de gran
complicidad. Los escasos recursos económicos de la
pareja les llevaron a instalar su domicilio en una pequeña
caravana. Al año siguiente, nació su primer
hijo, Joseph Hillstrom (también escritor de novelas
de terror),y más tarde una niña, Naomi,y otro
chico, Owen.
Sus inicios literarios fueron difíciles. Treinta y
cinco dólares recibió King por la publicación
de sus primeras historias de terror, pero todo cambió
espectacularmente en 1973.Ese año vendió a la
editorial Doubleday su primera -y seguramente más famosa-
novela: “Carrie”. Dice la leyenda que Tabitha
había rescatado de la basura el manuscrito de la obra
que King, en un momento de desesperación y desánimo,
había intentado destruir. La sabiduría de Tabitha,
que siempre confió en el talento de su marido, hizo
posible que King se revelase en pocos años como uno
de los autores más leídos del mundo, con más
de 200 millones de ejemplares vendidos. Una de las claves
de su éxito tuvo que ver con el cine. Tres años
después de la publicación de “Carrie”,
el director Brian de Palma llevó la novela a la pantalla
grande. La película adaptaba a la perfección
el estremecedor relato de la venganza de la protagonista -una
adolescente dotada de poderes telequinésicos encarnada
por la actriz Sissy Spacek- contra los compañeros de
colegio que la habían discriminado y humillado. La
película refrendó el éxito de la novela
y aseguró al escritor unos suculentos ingresos económicos
(se compró una gran mansión en la que vive),
que iban a ir en aumento hasta convertirle en una de las 100
personas más ricas del mundo del entretenimiento.
El éxito tuvo una cara menos amable. Según
explicaba en una entrevista, “me puso al borde del infarto.
Mi editor no hacía más que llamarme para preguntarme
insistentemente cuándo tendría lista la siguiente
novela” . Dispuesto a resistir la fuerte presión,
King adquirió una costumbre que no ha abandonado nunca:
escribir seis horas diarias, siete días a la semana,
encerrado en su estudio, con música heavy metal a todo
volumen y bebiendo litros de Pepsi light y té de bolsita.
Sólo se salta esta férrea disciplina en Navidad,
el 4 de julio (fiesta nacional en EEUU) y el día de
su cumpleaños. “No me siento tanto un novelista
o un escritor creativo como un arqueólogo que desentierra
cosas y las limpia y mira las inscripciones. A veces, sacas
un objeto pequeño y es un cuento. Otras, sacas algo
más grande y es una novela corta.A veces, encuentras
un edificio y es como una novela”, afirma este hombre
que reconoce que las ideas para sus aterradoras historias
llegan a su mente “como bombillas de luz que se encienden”.
'En 1974, se encendió la siguiente “bombilla”
de King: “El misterio de Salem's lot”, que se
adaptaría al cine en 1981 como “Fantasma II”.
Mayor repercusión tuvo su tercera novela, “El
resplandor”, en la que Jack Nicholson compuso uno de
los locos más histriónicos del cine. “El
terror es algo que llevamos con nosotros” ,asegura King,
que tiene innumerables fobias: el negro, el Alzheimer, coger
el avión, el número 13, la oscuridad... Reconoce
que escribe para “exorcizar mis miedos, para que, al
hacerlo, tal vez no lleguen a ocurrir nunca”. El mérito
de King consiste en descubrirnos el demonio al otro lado del
espejo, el monstruo debajo de la cama. Convierte el triunfal
sueño americano en una pesadilla y, para poner la piel
de gallina a sus lectores, es capaz de recurrir a lo horroroso,
lo terrorífico y lo asqueroso. Su sello personal es
usar un lenguaje tan visual que la imaginación se dispara.
Eso lo ha convertido, según el Libro de Récords
Guinness, en el autor vivo más veces llevado a la gran
pantalla. Es el caso de películas como “Christine”,
“Creepshow”, “Cujo”, “La zona
muerta”, “Ojos de fuego”, “Los chicos
del maíz”,”Cementerio viviente”,
“Misery”, “Cadena perpetua” o “Eclipse
total”, por sólo citar algunas de las 20 películas
que han adaptado libros suyos
Autoproclamado “Bestsellersaurus Rex”, no tiene
problema en decir de él mismo que es “a la literatura
lo que Mc Donalds a la gastronomía”, pero en
sus más de 40 libros -también ha publicado con
el seudónimo Richard Bachman- hay algo más que
lectura de consumo. Integrante de una banda de rock duro,entusiasta
de las motos y ex alcohólico, en 1999 sobrevivió
a un gravísimo atropello. El conductor, Edwin Smith,
fue encontrado muerto en su casa, sin explicación,
el 25 de septiembre del 2000. Pese a que sus fans peregrinan
en viajes organizados hasta las puertas de su casa, intenta
llevar una vida normal. "Una vez recibí un regalo
de un fan. Era una lata de café y, cuando la abrí,
salió lentamente ¡un escorpión!”,
cuenta este hombre que quiere que en su epitafio diga: “Lo
que importa es la historia, no quien la cuenta”. La
trama de su última novela -“Cell”- es un
retrato terrorífico de la era de la comunicación
con la muerte transmitida por SMS. Él, por si acaso,
no tiene móvil.
VÍDEOS DE Stephen King
A continuación podemos ver un vídeo de Stephen King :