Blanca
Rosa Henrietta Stella Welter Vorhauer nació el 13 de
noviembre de 1923 en Tampico, México. Fue la primogénita
de los cuatro hijos de Gerardus Jacob Welter, un ingeniero
holandés que trabajaba para la petrolera Shell Oil,
y Blanca Rosa, una atractiva joven de ascendencia hispano-rnexicano-
germana. Poco después nacerían Gerardus, Ariadna
y Edward. Su hermana se convirtió en una de las grandes
actrices de la época más gloriosa del cine mexicano
debutando con Luis Buñuel en “Ensayo de un crimen”
(1955).
Debido al empleo de su padre, la pequeña Blanca Rosa
pasó gran parte de su infancia y adolescencia en lugares
tan dispares como México, Venezuela, Sudáfrica,
Holanda o Palestina, que abandonó debido a su conflicto
bélico. Tras realizar sus estudios en varios países,
dominó a la perfección español, inglés,
holandés, italiano, francés y alemán.
Temporalmente, trabajó como asistente de cirujano y
en la oficina de censura británica aunque planeaba
estudiar medicina. Sin embargo, una vez instalada en Acapulco,
ganó un concurso debelleza y se encontró por
casualidad con Errol Flynn, uno de los grandes galanes de
la época que le convenció para que se dedicara
al cine.
Blanca Rosa era una chica prácticamente perfecta.
Su cuerpo tenía unas curvas hermosísimas, su
larga melena rubia hacía juego con sus ojos verde oscuro
y su voz profunda conquistaba a todo el que se le acercaba.
De hecho, la revista “Life” la denominó
la “bomba anatómica” y el conocido artista
mexicano Diego Rivera, casado con Frida Kahlo, la convirtió
en una de sus musas. Al llegar a Hollywood, una de las secretarias
de Louis B. Mayer, el todopoderoso dueño de los estudios
MGM, la vio en un desfile en Beverly Hills y convenció
a su jefe para que le hiciera un contrato de siete años.
Entre1944 y 1946 intervino en sus primeras películas,
aunque su nombre no figuró en los títulos de
crédito, lo que, finalmente, logró en 1947 con
“La calle del delfín verde”, donde apareció
el seudónimo de Linda Christian. Curiosamente, la actriz
protagonista era Lana Turner, que en aquel momento era la
amante de Tyrone Power, otro de los galanes del cine que estaba
rodando en Acapulco “El capitán de Castilla”.
Una noche, Lana presentó a Linda a Tyrone y éste
le contestó: “Encantado, pero ya nos conocemos.
Usted estuvo en una de mis fiestas en mi casa cuando estaba
casado con mi primera mujer, Annabella”. En 1948, Linda
empezó a trabajar para la RKO en “Tarzán
y las sirenas”, la última película de
Johnny Weissmuller como “el hombre mono”, también
en Acapulco.
Unos meses después, cuando Tyrone Power viajó
a Roma, el destino quiso que en el mismo hotel también
estuviera alojada Linda y, a raíz de este encuentro,
ambos iniciaron un romance. El actor, conocido popularmente
como Ty, dejó a la explosiva Lana y, el 27 de enero
de 1949, la pareja se casó en la iglesia de Santa Francesca
Romana. Tras ser recibidos por el Papa Pío XIII, iniciaron
una breve luna de miel tras la cual la actriz descubrió
que estaba embarazada, pero la felicidad se truncó
inesperadamente cuando Linda abortó a consecuencia
de un accidentado aterrizaje en París del avión
que pilotaba Ty, que se vio envuelto en una terrible tormenta.
El 2 de octubre de 1951 nació Romina, una niña
que llenó de gran felicidad a la pareja. Mientras duró
su matrimonio, Hollywood siempre les tentó para que
trabajaran juntos, pero siempre se negaron a hacerlo. De hecho,
uno de los guiones más importantes que les llegó
fue el de “De aquí a la eternidad” (1953),que
finalmente interpretaron Burt Lancaster, Deborah Kerr, Montgomery
Clift, Frank Sinatra y Donna Reed, estos últimos ganadores
de dos Oscar a la mejor interpretación secundaria.
El matrimonio empezó a tener problemas, especialmente
porque Ty pasaba mucho tiempo fuera de casa debido a los rodajes
y porque tenía numerosos romances, sobre todo, con
mujeres tan exuberantes como Anita Ekberg. Cuando el actor
estaba a punto de pedirle el divorcio, Linda le comentó
que estaba nuevamente embarazada y, el 13 de septiembre de
1953, nació Taryn Stephanie. Aparentemente, el nacimiento
de es-ta segunda niña devolvió la paz al matrimonio.
En 1954, Linda se convirtió en la primera chica Bond
de la historia al ser el objeto de seducción del agente
007 en la adaptación televisiva de la novela “Casino
Royale” y protagonizó “Athena”, junto
a Edmund Purdom, que, posteriormente, se convertiría
en su marido.
La relación entre Linda y Tyrone fue empeorando por
momentos, especialmente debido a la lengua afilada de la actriz
que fue propagando un sin fin de cotilleos sobre la “especial
amistad” entre su marido y César Romero, uno
de los galanes de origen latino más importantes, que
nunca habló en público sobre su rumoreada homosexualidad.
En pleno proceso de divorcio, la estrella, además,
protagonizó un escándalo al testificar en la
corte de Los Ángeles porque, al parecer, se negó
a devolver unas joyas prestadas valoradas en 70.000 euros
de la época. Tras conseguir el divorcio en 1956, Linda
se quedó con sus hijas y vivió un romance con
el apuesto español Alfonso de Portago, marqués
de Portago y piloto de Fórmula1, que falleció
en accidente automovilístico a los pocos meses.
A partir de ese momento, la carrera cinematográfica
de Linda empezó a declinar, apareciendo en papeles
secundarios como “La casa de los siete halcones”
(1959) u “Hotel internacional” (1963). En 1962
publicó su autobiografía, “Linda”,
y se casó por segunda vez con el actor británico
Edmund Purdom, del que se divorciaría al año
siguiente. En 1965, con tan sólo l4 años, su
hija Romina debutó en el cine con “Menage all´italiana”,
y dos años después, coincidió con su
madre en “Nel sole”, cuyo protagonista masculino
era Al Bano Carrisi, una de las mejores voces pop de Italia.
Romina yAl Bano se casaron el 26 de julio de 1970.
Después de que su primogénita la convirtiera
en abuela, Linda Christian siguió trabajando en papeles
de poca importancia mientras disfrutaba de las fiestas más
importantes del mundo, especialmente de las que se organizaban
en Marbella. Según algunos de sus biógrafos,
mantuvo una amistad muy especial con el torero Luis Miguel
Dominguín.
Durante sus estancias en la Costa del Sol, era muy normal
ver a Linda junto a Sean Connery, Deborah Kerr, Lola Flores
o la princesa Soraya en los lugares más “in”
de la zona. En la década de los 70, vivió un
romance con Antonio Arribas, uno de los ex de Carmina Ordóñez
y Lolita.
En la década de los 80, hizo sus últimas películas
y abandonó su carrera cinematográfica para dedicarse
a la pintura, llegando a hacer exposiciones. El 6 de enero
de 1994 vivió con dolor la desaparición en extrañas
circunstancias de su nieta mayor, Ylenia Carrisi. Durante
su última visita a España, en el 2005, intervino
en “¿Dónde estás corazón?”
y explicó: “Su desaparición todavía
es un misterio. La última vez que estuvimos juntas
fue en Milán, era una chica feliz, bonita, joven, hambrienta
de sabiduría, leía mucho y estaba rodeada de
libros”. Sobre la mala relación entre ella y
su ex yerno, Linda comentó: “Al Bano es un ser
muy complicado. Es testarudo, machista, severo, antipático
y a lo mejor trataba a su hija como a una pequeña esclava”.
Tras serle diagnosticado un cáncer de colon, la actriz
se recluyó en su inmensa propiedad de Palm Springs,
donde estuvo vigilada bajo los atentos cuidados de su hija
Romina, que vendió su espectacular loft de Nueva York
para estar al lado de su madre. El 22 de julio 2011 de Linda
perdió la batalla contra la enfermedad y falleció
a los 87 años.
VÍDEOS DE Linda Christian
A continuación podemos ver un vídeo de Linda Christian :