Hendrik
Johannes Cruijff (grafía neerlandesa de su apellido)
nació el 25 de abril de 1947 en Ámsterdam (Holanda).
Su padre, Hermanus Cornelius Cruijff era dueño de una
tienda de fruta y verdura, en la que le ayudaba su madre,
Petronella Bernarda Draaijer. La familia vivía muy
cerca del campo del Ajax y Jopie, como lo llamaban en casa,
se pasaba el día jugando al fútbol en la calle
con pelotas que él y sus amigos se hacían. Sus
primeras botas de fútbol se las regaló su abuela
al cumplir 4 años. “No tenían marca. La
publicidad entonces casi no existía y era mucho mejor,
porque lo importante era tener unas botas de fútbol
y no unas botas determinadas”, explicaba Johan en una
entrevista. En el colegio le decían que dejará
los pies en paz y se centrara en los libros, pero a Johan
no le gustaba estudiar. Su alegría fue mayúscula
cuando, a los 10 años, el Ajax le comunicó que
entraba en el equipo de juveniles.
Aquella felicidad se vio truncada el 8 de julio de 1959 con
la súbita muerte de su padre. “Fue un acontecimiento
traumático que representó un gran cambio en
mi vida. Tuve que asumir de golpe la muerte de mi padre, el
cambio de casa, de escuela y la inseguridad económica.
Creo que los rasgos más destacados de mi carácter
se formaron en esa época”,ha explicado. Por suerte
para él, su madre, que tras quedarse viuda mantenía
a Johan y a su hermano limpiando los vestuarios del Ajax,
se volvió a casar dos años después con
Henk, el cuidador del campo. Este hombre, también viudo,
había sido amigo del padre y Johan lo conocía
desde niño.
En el Ajax, subió meteóricamente de categoría.
De complexión extremadamente delgada y jugando síempre
contra chicos más fuertes, Johan sabía que “la
única forma de dominar el juego era la técnica.
En mi primer partido tenía tan poca fuerza que no sacaba
los córners porque no llegaban a portería”.
Impresionado por sus habilidades, el entrenador Vic Buckingham
le hizo debutar en Primera División cuando tenía
16 años. Era el 15 de noviembre de 1964 y en aquel
partido contra el JVAV Gröninger se empezó a forjar
la leyenda del que está considerado como el mejor futbolista
europeo del síglo XX. Johan lo ganó todo con
el Ajax, especialmente desde que, entre 1965 y 1971, se sentó
en el banquillo Rinus Michels: 8 Ligas, 8 Copas de Holanda,
3 Copas de Europa, 1 Copa Intercontinental y 1 Supercopa de
Europa. Ser considerado el mejor jugador del mundo en el Mundial
del 74 le valió que la reina Beatriz le impusiera la
medalla de caballero de la Orden de Oranje Nassau.
En el capítulo personal, Johan se enamoró de
Danny Coster, hija de un comerciante de piedras preciosas
holandés, con la que se casó el 2 de diciembre
de 1968. A los dos años, el 16 de noviembre de 1970,
nació su primera hija, Chantal, y el 27 de enero de
1972, llegó la segunda, Susila.
Con Rinus Michels en el banquillo de FC Barcelona, Cruyff
(al llegar a España empezó a usar esa grafía
para su apellido) fichó por el equipo blaugrana en
el verano de 1973. Era un crack y el Barça pagó
60 millones al Ajax. En la temporada 1973-74, el Barça
con Cruyff no sólo ganó la Liga tras 30 años
sin conseguir ese título, sino que le endosó
un 0-5 al Real Madrid en el Santiago Bernabeu. Una semana
antes de aquel 17 de febrero de 1974 mítico para el
barcelonismo, nació el tercer hijo de Cruyff, al que
llamó Jordi. Pero el franquismo se negaba a aceptar
en el registro un nombre catalán y le obligaban a inscribirlo
como Jorge. Pero Cruyff, tras presionar mucho, se salió
con la suya. En 1978, se negó a jugar el Mundial de
Argentina por oponerse a la dictadura militar.
Privilegiado en lo técnico, con capacidad de liderazgo
y enorme carisma, Cruyff fue cuatro años jugador blaugrana.
En su última temporada se produjo un hecho que marcó
sus siguientes años como futbolista: mal aconsejado
por un socio, invirtió todo su dinero en una granja
de cerdos en Lleida, que quebró. Arruinado y con problemas
con la directiva, dejó el Barça para probar
suerte en la Liga de EEUU entre 1979 y l981. Finalizado su
contrato y tras unos pocos meses en el Levante, fichó
de nuevo por el Ajax. Su regreso fue visto con escepticismo
por la afición, pero Cruyff acalló las críticas
demostrando en el campo que seguía siendo muy bueno.
En su primer partido marcó uno de los mejores goles
de su carrera. Colgó las botas en el Feyenoord, el
eterno rival del Ajax, a los 37 años.
Finalizada esa etapa, debutó como entrenador en el
Ajax en junio de 1985 y, tres años después,
aceptó ser técnico del Barcelona. Firmó
un contrato de un año por un millón de dólares,
convirtiéndose en elentrenador mejor pagado de Europa.
Desde un principio mantuvo el poder absoluto en el vestuario,
lo que inquietaba a la junta directiva de Josep Lluís
Núñez, con la que, durante los ocho años
que fue técnico blaugrana, tuvo fuertes enfrentamientos.
En febrero de 1991 el corazón le dio un susto que le
dejó dos bypass (puentes coronarios). Muchos pensaron
que dejaría de ser entrenador, pero no. Sustituyó
con chupa-chups su afición compulsiva al tabaco y logró
que el equipo que había formado -el famoso “Dreamteam”-
proporcionará al Barcelona la etapa más gloriosa
del club con cuatro títulos de Liga consecutivos (91,
92, 93 y 94) y la primera Copa de Europa, ganada el 20 de
mayo de 1992 en Wembley con gol de Ronald Koeman.
En mayo de 1996, un mes después de que él y
su hijo Jordi se hicieran socios del Barça, la directiva
del club blaugrana le rescindió el contrato a dos jornadas
del final de la Liga. Como socio apoyó iniciativas
y candidaturas contrarias a Núñez, contra el
que Cruyff mantuvo varias querellas. En los tribunales ganó
la celebración del partido de homenaje que, por contrato,
le correspondía. Para algunos, eso alimentó
más su fama de pesetero. Él, sin embargo, lo
reivindica como algo de justicia. En 1998, le ofrecieron la
dirección de la selección holandesa, pero declinó
la oferta. Con residencia entre Barcelona y Ámsterdam,
Cruyff asegura que no volverá a entrenar jamás.
Inteligente, optimista y con una particularísima forma
de hablar (ya sea en castellano, en inglés o en holandés),
este hombre, prefiere dedicar su tiempo a jugar al golf (que
le apasiona), a su familia (en especial a sus cinco nietos),
a la fundación que lleva su nombre, a su escuela de
formación de gestores deportivos y a sus colaboraciones
con prensa. Aunque retirado del fútbol, sus opiniones
tienen un gran peso en el ámbito futbolístico.
Él fue decisivo en la contratación de Frank
Rijkaard, otro holandés que tambien cree en la filosofía
futbolística de Cruyff: que la base de un buen fútbol
es que los jugadores disfruten y hagan disfrutar.
VÍDEOS DE Johan Cruyff
A continuación podemos ver un vídeo de Johan Cruyff :