De
Josep Serrat, un “lampista” (fontanero) catalán
y Ángeles Teresa, una costurera emigrada de Teruel
a Barcelona, nació el 27 de diciembre de 1943, Joan
Manuel Serrat, al que sus padres llamaban “Juanito”
y sus amigos del barrio del Poble Sec de Barcelona, “El
Cani”, aunque luego sería conocido como “El
Nano del Poble Sec” o simplemente “El Nano”.
De niño, estudió en los Escolapios de San
Antón y en el Instituto Milá i Fontanals y pasaba
los veranos en la localidad navarra de Viana donde, según
cuenta, aprendió a amar la naturaleza.
Por ese motivo se matriculó en la Escuela de Peritos
Agrónomos de Tarragona, terminando sus estudios con
el Premio Extraordinario de su promoción. Y es que
Serrat era un buen estudiante que pudo tener acceso a la universidad
gracias a las becas, ya que su familia no tenía demasiado
recursos. Como él mismo explica, sus padres le apuntaban
a toda cuanta beca había y “ así pasé
un verano haciendo de sexador de pollos, con instructores
japoneses. Esa beca era mucho dinero para la época:
250.000 pesetas. Si alguien piensa que yo podía tener
interés en mirarle el culo a los pollo, se equivoca”,
.
Gracias a esas becas pudo matricularse también en
Biológicas, una carrera que no terminó porque,
en medio, tuvo que irse a la “mili” a Jaca, donde
asegura que empezó a leer poesía, y cuando volvió,
de la universidad le interesaba más el ambiente revolucionario
y la canción.
Junto a tres compañeros de “mili” creó
un grupo del que no recuerda ni el nombre y con el que actuaba,
de vez en cuando, en algún baile.
En 1965, Joan Manuel estaba fascinado con “Radios-cope”,
el innovador programa de Radio Barcelona que presentaba Salvador
Escamilla y que era uno de los pocos que se hacía en
catalán. Llamó y le hicieron una prueba. En
el programa, que entonces se hacía con público,
cantó “Una guitarra”. Según Escamilla,
el gran aplauso del público a aquel desconocido sólo
podía significar que era muy bueno.
Escamilla le puso en contacto con la discográfica
Edigsa que, por aquel entonces, editaba los discos de los
nuevos valores de la canción catalana. El sello le
propuso entrar en “Els setze jutges” (“Los
dieciséis jueces”) un grupo de cantautores catalanes
entre los que estaba Raimon y Guillermina Mota y que dieron
origen a “La nova cançó”.
Con ellos, debutó en el Palau de la Música
de Barcelona en 1961.
Poco tiempo después, grabó dos canciones claves
en su carrera “Ara que tinc vint anys” (“Ahora
que tengo veinte años”), que le hizo famoso en
Cataluña y “Cançó de matinada”(“Canción
de madrugada”), que supuso su salto al resto de España,
ya que fue la primera canción en catalán que
llegó al número uno de las listas de éxitos
nacionales.
Su fama hizo que Televisión Española pensase
en él para representar a España en el Festival
de Eurovisión y le propuso interpretar el tema “La,
la, la” compuesto por Manolo de la Calva y Ramón
Arcusa. más conocidos como “El dúo dinámico”.
Serrat aceptó, pensando en la proyección internacional
que el festival podría dar a la música catalana,
pero el sector más radical de la “nova cançó”
no entendía que tuviera que “venderse”.El
cantante decidió que no acudiría al festival
si no podía cantar en catalán y TVE lo sustituyó
por Massiel,que ganó el certamen.
Las represalias a su “plante” no se hicieron
esperar: En la radio se boicoteaba su disco “Antonio
Machado” y, para actuar encontraba serias “dificultades
burocráticas”.
Era el año 1970 y Serrat no conseguía salir
adelante. No tenía trabajo y acababa de tener un hijo,
Queco, con la modelo catalana Mercedes Domenech, así
que decidió cruzar el charco. En América fue
recibido como una gran estrella, cosa que él jamás
habría imaginado.
A su vuelta a Barcelona,en 1970, Serrat se vio involucrado
de nuevo en la vida política cuando, en protesta contra
el proceso de Burgos,se encerró junto a otros 300 artistas
e intelectuales en la basílica de Montserrat, cerca
de Barcelona, lo que supuso su detención, y no ayudó
a normalizar su carrera musical, aunque en esa época
publicó dos de sus discos más emblemáticos:
“Mediterráneo” y “A Miguel Hernández”.
En 1975 estando en México, se enteró de que
tres miembros del FRAP habían sido condenados a muerte
en España y dijo a la prensa: “Declaro mi absoluto
repudio a la pena de muerte y a la violencia establecida y
oficial “. La consecuencia directa de su declaración
fue un año de exilio en México. Nueva York y
París.
En la capital francesa planeó su vuelta junto a varios
políticos catalanes. A pesar de que Franco ya había
muerto todavía existía el Tribunal de Orden
Público y estaba previsto que en cuanto volviese sería
detenido. Así, decidieron que volvería en viernes
para pasar retenido tres días, pero fue puesto en libertad
a las dos horas de su detención, echando por tierra
el plan.
Dos años después, Serrat se casó con
Candela Tiffon, con la que tuvo dos hijas, María y
Candela.
En 1982 abogó por el cambio político y apoyó
al Partido Socialista en su campaña electoral, cantado
“Hoy puede ser un gran día” en los mítines
políticos.
En 1984, con el disco “Favint anys que tinc vint anys”(“Hace
veinte años que tengo veinte años”) el
público redescubrió y consagró a Serrat.
Pero él, sin olvidar a Latinoamérica, editó
en 1985 uno de sus mejores discos “El sur también
existe”, en colaboración con el escritor Mario
Benedetti.
Después llegarían otros éxitos, como
“Bienaventurados” o “Utopía”.
Ahora que cumple 60 años canta “Hace veinte
años que digo que hace veinte años que tengo
veinte años” y asegura que “me gustaría
que dentro de veinte años pueda romperme la cabeza
para darle otra vuelta al título. Quizá para
alguien sea una lata, pero para mí será un signo
evidente de vida”.
VÍDEOS DE Joan Manuel Serrat
A continuación podemos ver un vídeo de Joan Manuel Serrat :