Gustavo Cotera

BIOGRAFÍA DE Gustavo Cotera:

Aunque nació en Carranza (Vizcaya), el 19 de septiembre de 1949, es hijo de padre oriundo del Valle de Soba y de madre de la zona de Liébana. Su residencia en Bilbao ha sido alternada con largas estancias en Ampuero y Ribamontán al Mar. Actualmente vive en la localidad cántabra de Fresnedo de Rudagüera.

Dadas sus facultades para el dibujo, a los 16 años se incorpora a la plantilla de ilustradores de una editorial bilbaína, y poco después el Ministerio de Educación y Ciencia premia su labor creativa enfocada a los niños.

El interés hacia la cultura cántabra le lleva a estudiar aquellas facetas más olvidadas, como la mitología y la indumentaria cántabras. A sus documentadas imágenes se debe la divulgación de los mitos y emblemas seculares, siendo, a poco de publicar su libro Trajes populares de Cantabria (Santander, 1982), elegido presidente de una asociación folklórica creada para investigar y difundir las auténticas galas, tonadas y danzas de Cantabria.

Es miembro, además, del Consejo del Patrimonio Cultural de Cantabria y del Instituto de Etnografía y Folklore "Hoyos Sainz". En 1989 el Instituto Aragonés de Antropología le distinguió como mejor dibujante etnográfico, editando una selección de su obra. Entre sus publicaciones recientes destacan: Tipos vizcaínos del siglo XIX (1985), Álbum de "magos" tinerfeños (1991), Mitología de Cantabria (1999), El traje en Cantabria (1999) y La indumentaria tradicional en Aliste (2000). Ha realizado también trabajos para diferentes instituciones, como el Museo Etnográfico del Cabildo de Tenerife, la Comunidad de Madrid y la Diputación de León.

Su amor por los animales le ha llevado a presidir un Colectivo Antitaurino y Animalista, que defiende y ampara sus derechos y los de la Naturaleza.

Para los que la mitología ya no se nos ha trasmitido oralmente la conocemos por referencias lejanas ( lugares como la cueva de las brujas, etc.) y, sobre todo, de la mano de Gustavo Cotera.

Pero la obra de Cotera es más amplia que la mitologica, se ha ocupado de la representación (y recuperación) de la indumentaria tradicional, la ecología, la Cantabria más burlona, la etnografía, el animalismo…

Nacido en un pueblecito del valle de Carranza pasó su infancia en el campo y a los 15 años le llevaron a Bilbao. Como él mismo comentaba en una entrevista la, por entonces, gris ciudad vizcaína le supuso un impacto y empezó a valorar como había crecido hasta entonces, rodeado de bosques, campos y animales: “es posible que, inconscientemente, tratara de recuperar todo aquello de lo que me habían apartado”…

De joven se lanzó a recorrer Cantabria lleno de romanticismo, buscando relatos sobre seres fantásticos, charlando con los ancianos del lugar, viendo trajes sacados del baúl… De todo ello pudo recomponer un mapa bastante descompuesto entonces, un mapa etnográfico donde ocupa especial espacio la mitología.

Un poco descorazonado por la pérdida de vida de estos relatos entre los adultos decidió dibujarlos porque “sólo el corazón de los niños podía recuperarlos”

Tras los primeros dibujos la recién nacida Adic le encargó la creación de un mapa mitológico (en blanco y negro porque no había dinero para más) para colgar en los colegios. El éxito fue rotundo y desde entonces sus dibujos de ojáncanos, trentis, nuberos, etc. han ocupado el injusto vacío dejado por los investigadores.

Hoy por hoy la mitología goza de buena salud y se han publicado estudios serios sobre el tema, al menos cuando se habla de ella ya no se salta de Asturias al País Vasco como si aquí no hubiera nada. En parte eso se lo debemos a Cotera.

Otro aspecto de su obra es la que él llama la epopeya, la lucha de los cántabros contra los romanos. Excelente dibujos que recrean armamentos, cerámicas, guerreros… Tenemos que retrotraernos a una época donde la autonomía de Cantabria estaba en juego y también existía una fiebre regionalista. De ahí viene el famoso póster “de la osa”, archiconocido y que, sirva como anécdota, pintó cuando estudiaba en Valladolid sirviéndole de modelo un amigo sentado en un taburete…

Tampoco quiero alargar esta entrada mucho más pero la obra de Cotera es más amplia de lo aquí expuesto. Minucioso hasta el extremo en sus dibujos, los trajes típicos salidos de su mano han servido de modelo para la recuperación de la indumentaria tradicional. A la vez nos ha regalado la el gesto vivo de los personajes populares, muchos de forma cómica (sardineras, raqueros…) y escenas de la vida tradicional, a veces un tanto idílica.

No voy a pasar la oportunidad sin mencionar que Gustavo Cotera tenía el guión y los bocetos de un cómic llamado Princeps Cantabroum, donde el protagonista, un joven pastor, y sus leales compañeros (un oso, un urogallo y un jabalí) mantenían a raya a las tropas romanas, dándoles más de un quebradero de cabeza… Justo cuando presentaba su idea aparecían en España los primeros números de Asterix y Obelix, así que la respuesta de los editores fue: “ah, quieres hacer un Asterix a la cántabra…!”. La idea de “copiar” desanimó a Cotera pero lo cierto es que el proyecto era plenamente original y los bocetos publicados tienen una pinta fantástica. Animamos a que se recupere esa idea.



FOTOS DE Gustavo Cotera:

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