Fue un amor a primera vista y ahora que se ha cumplido un año desde que están juntos, Brahim Zaibat, novio de Madonna, está cada vez más integrado en la vida de la cantante. Se han vuelto inseparables y es frecuente verles paseando por las calles de la Gran Manzana neoyorquina, charlando y riéndose. La diferencia de edad no ha supuesto ningún problema para la pareja, (él tiene 24 y ella 53) que se muestra, en cada una de sus apariciones públicas muy cómplice.
Las familias de ambos han aceptado su historia sin reservas, no hay más que recordar que en verano Madonna y la madre de Brahim se conocieron durante unas vacaciones “en familia” en la costa francesa. El bailarín ejerce además de compañero de juegos de los hijos de la diva, con quienes tal y como aseguran las imágenes se lleva de maravilla, y ha comenzado a asistir regularmente a los servicios de la cábala. De camino al centro se les ve conversando animadamente, preparando tal vez la cita que tenían unas horas después.
Llevan muy bien eso de mezclar amor y trabajo y Brahim es el mejor consejero que ha podido encontrar la artista para preparar su próxima gira. Ambos ejercieron de jurado en el casting de selección de un nuevo miembro para el cuerpo de baile de la cantante, cuyo disco estará listo el próximo año. Madonna no dudó un segundo en subirse al escenario con ellos para ver cuál se adaptaba más a su estilo, ante la atenta mirada de su chico que tomaba nota al pie del escenario, seguramente para luego darle su opinión. ¿Será tal vez que Brahim planea tomarse un descanso para estar más tiempo con su chica?