José
Monje Cruz, “Camarón de la Isla”, nació
el 5 de diciembre de 1950 en San Fernando (Cádiz),
localidad antes conocida como La Isla de León. Por
ello el sobrenombre de “de la Isla”. Lo de Camarón
se lo puso de niño su tío Joseíco, quien
veía en su sobrino, rubio y de piel clara, muchas semejanzas
con este crustáceo de piel fina y casi transparente.
Hijo de Juan Luis Monge y Juana Cruz Castro, ambos de etnia
gitana, José tenía siete hermanos: Manuel, Juan,
Juan Luis, Remedios, Francisco, Jesús e Isabel. Todos
ellos bebieron de las fuentes del flamenco desde pequeños,
ya que tanto su padre como su madre cantaban muy bien y eran
grandes aficionados, por lo que todas las compañías
flamencas que pasaban por el pueblo recalaban en casa de los
Monje. Así fue como Camarón se acostumbró
a oír esos ritmos y “quejíos”, los
cuales no tardó en imitar con un estilo muy propio
que, años más tarde, le llevaría años
altares del flamenco.
No obstante, de pequeño él quería ser
torero. Por eso, a menudo Camarón y sus amigos se escapaban
del colegio y, sin que les viera su madre, se iban a la azotea
de su casa. Allí guardaban un capote y, con dos palos,
se ponían a hacer pases. Pero Camarón era demasiado
miedoso para esa profesión y, aunque continuó
siendo un gran aficionado durante toda su vida, pronto tuvo
claro que aquel no era el camino que debía seguir.
A los 8 años, aquel niño rubio, tímido,
coqueto, sensible y nervioso, arrancó las primeras
notas a una guitarra de juguete. No tuvo ningún maestro
y los tuvo todos, pues aprendió “de oído”
mientras pasaba horas y horas en la Venta de Vargas, lugar
en el que actuaban muy buenos guitarristas y cantaores de
la época. Así, con 13 años demostró
su habilidad con ese instrumento durante la Feria de Sevilla.
Antes, sin embargo, ya había cantado en la Venta de
Vargas para algún grupo de señoritos con ganas
de juerga.
Más adelante, con 15 años, actuó durante
unos meses en la Taberna Gitana de Málaga. Lo hizo
junto a la compañía de Miguel de los Reyes.
Poco más tarde, en 1966, Camarón ganó
el primer premio del segundo grupo en el IV Festival de Cante
Jondo de Mairena de Alcor. Fue el único concurso que
ganó en su vida, pero contribuyo a darle renombre dentro
de los cerrados círculos del flamenco.
Al año siguiente, decidió irse a Madrid, donde
competían las principales figuras del flamenco de la
época. Allí, trabajó primero en la sala
de fiestas Say, con la compañía de Miguel de
los Reyes, para pasar luego al cuadro titular del tablao Torres
Bermejas. En 1969 grabó su primer disco, “Flamencos.
Grupo Flamenco de Antonio Arenas”, y, poco a poco, su
nombre fue haciéndose un hueco cada vez mayor en el
mundillo artístico del flamenco. En esos años,
hizo varias giras por Europa y América y se codeó
con personajes como Juan Habichuela, Paco Cepero o Paco de
Lucía, quien tuvo gran importancia en su carrera,
El tándem Camarón-Lucía dio como fruto
diez discos, grabados entre 1968 y 1977. Fueron grandes amigos,
pero sus relaciones se enturbiaron poco antes de la muerte
del cantaor, debido a que éste supo entonces que no
podía cobrar los derechos de autor de muchos de los
temas que registraron ambos, ya que constaban sólo
a nombre de Paco de Lucía.
En 1976, Camarón se casó con Dolores Montoya,
conocida como “La Chispa”. Antes de enamorarse
de aquella gitana de 14 años, Camarón había
mantenido en Madrid una relación sentimental con Mari
Paz, una joven de origen catalán y de buena familia,
con quien tuvo una hija. Sin embargo, poco después
de dar a luz,Mari Paz se marchó a Barcelona con la
niña. Camarón la reconoció años
después como hija suya, dejándole la quinta
parte de los derechos de la pequeña parte de su obra
que quedó registrada a su nombre.
Pero el verdadero amor de su vida fue La Chispa. Contrajeron
matrimonio en La Línea, de donde ella era oriunda,
por el rito gitano y 16 meses después de conocerse.
Su matrimonio duró hasta la muerte del cantaor y dio
como fruto cuatro hijos: Juan Luis, Gema, Rocío y José.
Tras la boda, Camarón se fue a vivir a La Linea,
aunque continuó con su carrera, ganándose la
vida, sobre todo, gracias a los numerosos festivales de flamenco
que se celebraban por toda la geografía andaluza. La
aparición de su disco “Castillo de arena”,
en 1977 , cerró una etapa clave en su carrera y significó
el cese momentáneo de la colaboración discográfica
con Paco de Lucía, con quien volvió a trabajar
en “Como el agua” cuatro años más
tarde. Ese mismo año, 1981, Camarón participó
en la película “Bodas de Sangre”, de Carlos
Saura, y actuó en las fiestas de San Isidro de Madrid.
Pero ese año fue también el comienzo de una
oscura etapa en su vida personal, ya que fue entonces cuando
el cantaor se inició en el consumo de heroína.
Aquella adicción le cambió el carácter.
Siendo ya de por sí una persona bastante introvertida,
el “caballo” acentuó ese rasgo y dejó
un rastro de eterna tristeza en su mirada.
No obstante, Camarón logró “desengancharse”
del consumo de drogas durante una temporada, gracias, sobre
todo, a la ayuda que le prestaron un puñado de amigos,
quienes no dudaron en encerrarse con él en un piso
alquilado mientras duraba el tratamiento de desintoxicación.
Pero, dos años después, el célebre cantaor
sustituyó esa droga por la cocaína, algo que
no contribuía precisamente a paliar los problemas de
salud que empezaban a hacer mella en su persona en forma de
parálisis en una mano.
Sin embargo, en lo profesional las cosas marchaban mejor
que nunca. Su disco “Soy gitano” apareció
por primera vez en las listas de los más vendidos y
le lanzó a lo más alto. Tras ello, Camarón
se planteó seriamente lanzar su carrera a nivel internacional.
El año anterior a la aparición del disco, ya
había actuado en París y también había
formado parte del elenco de artistas que participaron en el
acto inaugural de la Olimpiada Cultural de Barcelona.
En definitiva, estaba en la cima de su carrera. Pero continuaba
“enganchado” a la cocaína y, de nuevo,
sus amigos más cercanos se lo llevaron a un pueblecito
del Pirineo catalán con el fin de que superara sus
problemas con las drogas. Y fue durante su estancia en Olopte
cuando aparecieron los primeros síntomas de la enfermedad
que se lo llevó de este mundo.
Se encontraba cada vez peor y viajó con su mujer
a la clínica Mayo de Rochester, en Nueva York. Tras
muchas pruebas, el diagnóstico fue que padecía
un cáncer con metástasis que afectaba a la columna
vertebral. Volvieron a Barcelona y allí se sometió
a quimioterapia en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona,
del que ya no salió con vida. Falleció el 2
de julio de 1992, a los 4l años de edad. Al día
siguiente, su cadáver fue trasladado a San Fernando,
en cuyo cementerio reposa desde entonces. Su tumba se ha convertido
en un lugar de visita obligado para todos aquellos aficionados
al flamenco que, aún hoy admiran al genio que fue y
seguirá siendo por siempre Camarón.
VÍDEOS DE Camaron
A continuación podemos ver un vídeo de Camaron :