Albert Arnold Gore junior nació el 3l de marzo de 1948 en Washington. Su padre fue Al Gore senior, un importante senador del Partido Demócrata por el estado de Tennessee, candidato a la presidencia y amigo de John Fitzgerald Kennedy que se encargó de enseñar a su único hijo varón los valores primordiales para servir a la sociedad. Su madre, Pauline LaFon, era una distinguida dama que se convirtió en una de las primeras mujeres en graduarse en Derecho por la universidad de Vanderbilt. Su infancia transcurrió entre las lujosas habitaciones de un hotel de Washington DC, donde el patriarca tenía que cumplir con las obligaciones de su cargo, y la granja de la familia en Cartago (Tennessee), en la que Al y su hermana mayor, Nancy, recogían tabaco. En su tiempo libre, disfrutaba de largos paseos por el río, rodeado de vacas y caballos. Estudió en la exclusiva escuela episcopal de Saint Alban's, en una de cuyas fiestas conoció a Mary Elizabeth “Tipper” Aitcheson, una rubia divertida, pizpireta y gamberra que tocaba la batería en una banda musical de niñas llamada “Las gatas salvajes”.Se enamoraron en el baile de graduación, pero tuvieron que esperar hasta acabar la universidad para casarse.
Fue admitido en la prestigiosa universidad de Harvard en 1965 y, durante cuatro años, fue uno de los alumnos más populares, tuvo de compañero de habitación al actor Tommy Lee Jones, participó en innumerables mítines antibelicistas y su gran atractivo físico junto a su imponente estatura (mide 1,94) le convirtieron en el joven más deseado, si bien Al sólo tenía ojos para Tipper. Cuatro años después se graduó con honores en estudios gubernamentales, se comprometió en la lucha contra la guerra de Vietnam y, a pesar de la insistencia de su padre por seguir su camino, el joven se resistía. “No recuerdo ni una sola vez en la que mi padre no me dijera," ¿no quieres entrar en política? “, confesaría años más tarde. Tras acabar la universidad, se enroló en el ejército y, gracias a la influyentes recomendaciones de su padre, evitó el frente y ejerció como reportero para la revista “The Army Flier”, a las afueras de Saigón. “Tras esta experiencia tuve más claro que cualquier tipo de conflicto es una pérdida de tiempo, dinero y una pesadilla para millones de personas”, admitiría poco después. Aprovechando un permiso del servicio se casó con Tipper en mayo de 1970 en la catedral de Washington al son de la canción de los Beatles “All you need s love”.
Durante aquellos años en a guerra sufrió un gran trauma, por lo que en un acto de “espiritualidad y redención” -en palabras de su esposa- se matriculó en Derecho, Teología y Filosofía en la Universidad de Vanderbilt. Junto a su mujer se instaló en Tennessee, combinando la universidad con su trabajo como reportero de investigación en “The Tennessee”, un diario local de Nashville en el que denunció los trapos sucios de empresarios y altos cargos políticos. En este pequeño rotativo también trabajaba su esposa, que ejercía como fotógrafa a la vez que estudiaba en la facultad de Psicología. En 1973, nació su primera hija, Karenna, que aportó un poco de serenidad a la vorágine familiar de los Gore, que se acrecentó en 1976 cuando decidió empezar su carrera política como congresista por Tennessee. Su labor incipiente como político le impidió graduarse en leyes, volcando toda su energía en las inquietudes y necesidades de los ciudadanos. Entre 1977y 1985 ejerció como congresista, una época fructífera a nivel familiar ya que nacieron sus otros tres hijos, Kristin(1977),Sarah ( 1982) y Albert Gore III (1982).En 1984 su querida hermana, Nancy Gore Hunger, falleció a causa de un cáncer de pulmón, acontecimiento que le sumió en una profunda tristeza ya que había perdido a uno de los grandes pilares de su infancia. Con todo, su carrera iba en ascenso, la ambición se convirtió en su mayor aliada y toda la familia se trasladó a una casa en Arlington (Washington) cuando fue elegido senador por Tennessee. En 1993, se convirtió en el 45º vicepresidente de los Estados Unidos bajo el mandato de Bill Clinton.
El estrés, la ansiedad y la comida basura se convirtieron en los peores escollos de la vida de este atractivo político, que encontró en el deporte la válvula perfecta para su bienestar físico y psíquico. Al contrario de muchos de sus colegas, Al jugaba al baloncesto, practicaba remo, en vacaciones hacía trekking en las montañas y a todas horas hacía pesas, volviendo locos a sus guardaespaldas que en todo momento cargaban con toda la maquinaria pesada en sus desplazamientos. Durante sus campañas electorales, y asesorado por su mujer, dijo adiós al encorsetado traje y corbata y se decantó por jerséis de cuello vuelto, pantalones caquis y zapatos informales. Cuando estaba de viaje por todo el país, navegaba por internet para mantenerse al tanto en los asuntos de estado y enviaba románticos mensajes a su mujer, a la que no dudaba en dar apasionados besos de tornillo. Su sentido del humor, su desparpajo, su capacidad de oratoria, su sensibilidad y su fluidez en castellano fueron sus mejores bazas para granjearse el respeto de millones de ciudadanos que buscaban un cambio. Pero se metió en el bolsillo a sus votantes cuando declaró: “Cada día lucho para estar en contacto con mi lado femenino” .A lo largo de su vicepresidencia no ocultó su preocupación por el cambio climático. En 1992, publicó su primer libro “Earth in the Balance: Ecology and the Human Spirit”, éxito de ventas traducido a más de 30 idiomas, en el que describía los problemas medioambientales que sufre el planeta. Como vicepresidente, intentó impulsar medidas concretas y defendió la ratificación del Protocolo de Kioto por parte de EEUU, vetada por el Senado.
En el año 2000 fue candidato a la presidencia, pero, a pesar de haber tenido más votos populares que su rival, George W. Bush, no consiguió los suficientes votos electorales tras el recuento manual en el Estado de Florida. Aquel hecho oscuro le hizo abandonar la política. Ha reiterado en multitud de ocasiones que no se presentará a las elecciones en el 2008 y, en los últimos años, ejerce como profesor en varias universidades, es presidente de la cadena televisiva Current TV directivo de Apple, asesor de Google y del gobierno británico para asuntos medioambientales y presidente de la consultora de inversiones sostenibles Generation Investment Management. Su cruzada para la protección del medio ambiente alcanzó su máximo reconocimiento público con la película “Una verdad incómoda” -ganadora de dos Oscar- y hace unos días recogió el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Dentro de poco recibirá el Nobel de la Paz junto al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y sigue impartiendo decenas de conferencias al año por las que cobra entre 80.000 y 240.000 euros. La oveja negra de la familia es su hijo varón, que hace dos años fue detenido por exceso de velocidad y posesión de marihuana, pero sus nietos Wyatt (1999) y Anna (2001) le hacen olvidar los malos momentos.
VÍDEOS DE Al Gore
A continuación podemos ver un vídeo de Al Gore :
